Hace unos días tuvimos la oportunidad de participar en el Congreso de Educadores Lúdicos, organizado por el Observatorio del Juego, y todavía seguimos procesando todo lo vivido ahí. Fue una jornada llena de juego, conversación y reflexión sobre cómo las dinámicas lúdicas pueden transformar espacios educativos y terapéuticos.
Durante el congreso pudimos mostrar y compartir nuestros juegos Trukilá con muchas personas que se acercaron curiosas a conocer de qué se trataban. Profesionales de la educación, de la salud mental y también personas interesadas en el juego como herramienta de bienestar, se dieron un tiempo para revisar cada material, hacer preguntas y contarnos cómo imaginaban usar los juegos en sus propios espacios.
Uno de los momentos más significativos fue el espacio de testeo y experiencia directa. Ahí no solo expliqué cómo funcionan los juegos, sino que pudimos jugarlos juntos. Ver a otras personas experimentar las dinámicas, hacer preguntas, proponer variantes y relacionar las cartas con sus propias realidades fue muy enriquecedor. Recibimos mucho feedback honesto y cariñoso, que nos ayuda a seguir mejorando lo que hacemos y a confirmar que vamos por buen camino.
Ser parte de este congreso fue, de verdad, una experiencia bacán: porque no se trató solo de mostrar un producto, sino de conectarnos con una comunidad que cree en el juego como herramienta de cuidado, aprendizaje y salud emocional. Nos volvemos a casa con el corazón lleno, nuevas ideas, y el impulso de seguir creando juegos que hagan más fáciles y significativas las sesiones de quienes trabajan cada día por el bienestar de niñas, niños, adolescentes y sus familias. 🌈🎲
